Existen un numero infinito de preguntas sin respuesta y otro muy cercano de respuestas sin preguntas, lo cual nunca dejaría de ser lógico. Si respondiéramos todas la preguntas, nuestra sed de conocimiento se truncaría, nos encontraríamos varados en el tiempo y el espacio al perder la meta que nos define como especie. La vida se volvería extremadamente previsible y por consiguiente aburrida... Teniendo esto en cuenta, compadezco al pobre de Dios (Jehová, Alá, Zeus o como se llame), pues un conocimiento total de absolutamente todo puede acercarse más una maldición que una bendición.
En cuanto al caso contrario, respuestas sin preguntas, bueno... perder tiempo pensando una pregunta para una respuesta que ya se conoce es algo tan pero tan estúpido que hasta haría poner a Einstein los pelos de punta... y viendo algunas de sus fotos puedo inferir en que haya habido más de uno que lo intentara en su presencia.
“Existen solo dos cosas infinitas, el universo y la estupidez humana, pero de la primera no estoy muy seguro”
No hay duda en que esa frese se le ocurrió en alguno de esos momentos.
Aquí solo nos concentraremos en aquellas preguntas sin respuesta, esas tipo: ¿Se puede viajar más rápido que la luz? ¿Existe vida en otros planetas? ¿Es Dios (Jehová, Alá, Zeus... ustedes me entienden) algo real o solo una construcción de nuestra mente?; o quizás algunas bastante más inquietantes como: ¿Por qué siempre se larga a llover cuando no llevamos paraguas? ¿Por que el colectivo siempre pasa un instante antes de que lleguemos a la parada? ¿Algún día la Fox adaptará algún libro al cine de forma decente? ¿La televisión argentina dejará algún día de producir basura mediática?
Estas y otras preguntas son las que intentaré dilucidar para ustedes. Eso sí, no esperen milagros...
1ª Pregunta:
“Las personan que viven en la costa, ¿Se la pasan de vacaciones todo el año?”
Al contrario de lo que la gente tiende a pensar, el lugar de residencia y el de vacacionar cambian según la perspectiva de cada ser humano. Esto quiere de decir que la Capital Federal y Gran Buenos Aires no son el único lugar de residencia, la mayoría de los seres humanos de nuestro planeta suelen vivir en otros lugares (turísticos o no), ya que si todos residiéramos en el mismo lugar, estaríamos muy apretujados.
En el caso de los lugares para vacacionar, estos pueden variar según los gustos o, quizás con mayor acierto, según el bolsillo de la gente. Estos sitios pueden ser “turísticos o no”, de más esta decir que mientras más turístico sea, más... ¿caro, se dice? será.
En fin, de esta forma podemos afirmar que si bien todos los lugares pueden ser de residencia y de vacacionar, la variable humana nos demuestra que después de ver un paisaje durante la mayor parte del año, es lógico que la persona desee vacacionar en otro lugar. Así , pues, veremos a la gente de capital y alrededores vacacionando en la costa y a la de la costa, haciéndolo en cualquier otro lugar (si pensaban que iba a decir que lo hacían en la capital, es signo claro de que necesitan una largas vacaciones).
De esta forma, podemos definir un patrón de migraciones vacacionales que nos remite a otra gran pregunta: ¿Los esquimales emigran hacia el sur cuando llega la primavera?
Un saludo cordial
Xaugar