martes, 26 de diciembre de 2017

«Blanca navidad»



Respondiendo al interrogante pasado:

¿Si creáramos un inteligencia artificial, esta se volvería en nuestra contra?

Sí, claro... como si no tuviera cosas más inteligentes para hacer… (sarcasmo).

Las fiestas son un momento para pasar con la familia, los amigos o persona random que tenga la suerte (o desgracia) de estar ese día cerca tuyo. Pero mas allá de la compañía, es un día para atiborrarse de comida que en otra situación (digamos todo el resto del verano) evitaríamos a conciencia.
El pan dulce vaya y pase, pero los turrones, garrapiñadas, almendras, avellanas, etc... son comidas que no tienen concordancia con los 30º a la sombra que destilan los últimos días de diciembre en este lado del globo terráqueo.
¿Por que es que se nos ocurre celebrar la navidad comiendo cosas que podrían llenar de calorías a un oso para pasar todo el invierno?
Supongo que primero nos embarga la nostalgia de nuestros bisabuelos que llegaron de las europas donde para las fiestas ¡es invierno! Entonces para no ofender al Nono seguimos llenando la mesa de navidad con comidas que no pertenecen a la estación que transitamos.
Un turrón en verano tienen tanto sentido como un helado en invierno. Pero aún así no dudamos en asaltar la mesa cada vez que llegan las doce.
La ensalada de frutas y el helado, mas acordes a la temperaturas reinantes, ahí quedan abandonados, mientras nos empachamos con nueces y avellanas.
Puede que otra influencia venga del cine norteamericano que no hace creer que en navidad nieva por doquier y un tipo emponchado con ropa roja de abrigo se mete en tu casa a dejarte regalitos bajo el árbol.
Algo tan inverosímil en las tierras que habitamos que no tendríamos que tardar ni un nanosegundo en descartar la idea.
Nos olvidamos que América del norte se encuentra en el mismo hemisferio que europa y por lo tanto allí también es invierno para estas fechas.
Aquí suerte si te cae un poco de agua-nieve para julio, o una nevadita ¡cada 100 años!
No ¿Nieve? ¡Olvidate! El cuadrito de la navidad criolla en muy diferente. ¡Imaginate encontrarte a un viejo gordo emponchado de rojo y todo sudoroso en el living de tu casa! ¡Llamas a la policía automáticamente… o lo corres a tiros…!
Acá un Papa Noel tiene que andar con musculosa, shortcito y chancletas. ¡Y te digo más! Seguro que él no reparte ningún regalo, lo manda a algún enano a hacelo por él… (gordo explotador).

¡Así que nada de blanca navidad! Aquí, el termino más acorde es ¡Sudorosa navidad!

Me despido hasta la próxima dejándoles un nuevo interrogante:

Los pararrayos ¿paran rayos?

Les desea una lindas fiestas

Xaugar