sábado, 12 de diciembre de 2015

«El paraguas ¿Es una variable?»


Respondiendo a la pregunta dejada en la entrada anterior:

¿Perro que ladra no muerde?

Posiblemente, pero si es un perro ventrílocuo, mejor corré.


Llueve... y me pregunto porqué... ¡¿Por qué dejé el maldito paraguas en casa?!

1º Constante universal: Las probabilidades de lluvia se incrementan exponencialmente cuando dejás el paraguas en casa.

2º Constante universal: Las probabilidades de lluvia disminuyen exponencialmente cuando llevás el paraguas con vos.
Hace tiempo me pregunto porqué el paraguas tiende a estar estrechamente ligado a la posibilidad de precipitaciones. Así que me puse a investigar pero, lamentablemente, no encontré ningún estudio serio sobre el tema, lo que me ha dejado la única opción de divagar al respecto con la exigua esperanza de hallar la relación entre estos dos.

Para empezar, la teoría del caos señala que no importa el modelo de predicción que se utilice, no se puede predecir el futuro ya que se hace imposible conocer todas las variables que existen en el universo.

Ahora se preguntaran como afecta la teoría del caos a la predicción climatológica, pues muy simple: «el paraguas».

Le daré un ejemplo:

A la mañana el servicio meteorológico pronostica lluvia por la tarde. Entonces lo que uno hace es tomar el paraguas y salir hacia el trabajo. Cuando llega la tarde, el sol raja la tierra y la lluvia brilla por su ausencia. Este es un caso en el que más de una persona se habrá visto envuelto.

Los modelos utilizados para la predicción del clima incluyen factores como la presión atmosférica, la temperatura, el grado de humedad, los vientos, etc... pero se olvidan de las masas de aires puestas en movimiento por objetos de uso infrecuente. Objetos que no se utilizan cuando se realizan las mediciones de control.
«El paraguas».

Es decir, normalmente uno no anda llevando un paraguas a todos lados las 24 horas de los 7 días de la semana, por lo que cuando se establecen la mediciones de los movimientos de las masas de aire, estos no suelen reflejar el aire adicional que mueven los paraguas cuando los llevamos con nosotros o cuando nos entretenemos abriendo y cerrándolos mientras esperamos un colectivo.
Estos movimientos de masas de aire que a primera vista pueden parecer insignificantes se transforman en una importante variable cuando se multiplican por miles o millones.
Entonces todos se preguntarán quien tiene la culpa de este error de calculo, pues la gente, claro.

Es un paraguas, no hay necesidad de andar zarandeándolo, como si fueran Gene Kelly en «Singing In The Rain» (si no entendieron la referencia deberían volver a esconderse debajo de una piedra).

Así que para la próxima vez ya saben. Mantengan el paraguas pegado al cuerpo de manera de minimizar esta variable y si finalmente la lluvia no se presenta y el sol los abrasa con toda su fuerza, úsenlo igualmente afirmando, con la rotundidad de un loco, que es solo una sombrilla.

Me despido hasta la próxima dejándoles un nuevo interrogante:

¿En que momento comenzamos a darnos cuenta de que nos estamos poniendo viejos?

Saludos:

Xaugar