lunes, 14 de marzo de 2011

Encadenados a una mentira


Primero que nada responderé la pregunta que nos quedó al final de la entrada anterior:

¿Los esquimales emigran hacia el sur cuando llega la primavera?

Pues la respuesta es: no.

Cambiando de tema, a llegado a mi atención, la enorme lista de cadenas que no solo abundan en las casillas de e-mail, sino que también se esparcen a través los comentarios de blogs y posteos de muchas páginas.
Existen muchas tipos de cadenas, pero las que me han comenzado a preocupar son las de tipo: !No leas esto! Etc, etc, etc... copia y pega esto 20 veces o si no tu madre morirá... al igual que tu padre, tus hermanos, tíos, primos, el perro de tu vecino, el gato de la vieja de la vuelta y el pez dorado del jubilado de la esquina... dejando la frase tácita de: Si no lo haces y se llega a cumplir, será enteramente por tu culpa...
La gente suele olvidar que llegado al caso no sería culpable solo la persona que no reenvió la cadena, sino que también lo serían la persona que la escribió en primer lugar, cagándose en la vida del resto de los seres humanos, y todos aquellos que pecando por ignorancia y estupidez (sí, ambas dos), la reenviaron a sus contactos, poniéndolos así en una situación de riesgo que quizás, la gran mayoría, no se merecían.
Ahora bien, ustedes se preguntaran cual será la interrogante esta entrada del blog. Hemos dejado ya en claro quienes eran los culpables del posible cumplimiento de la seudo maldición y no vamos a perder tiempo preguntándonos si realmente existe el peligro de que se cumplan, ya que sabemos de antemano que no fueron escritas con sangre humana por un sacerdote egipcio en las paredes de la tumba de su faraón, en un intento de protegerlo por el resto de la eternidad.
La pregunta que hoy pienso responder es:

¿Por qué la gente pierde tiempo de sus vidas escribiendo este tipo de cadenas?


Recordemos que no se tratan de las que usualmente se envían por e-mail. Esas se utilizan como una forma de adquirir direcciones de correo para luego enviar propagandas (lo que se conoce comúnmente como correo spam).
Sinceramente, y a riesgo de ponerme serio, no le veo el lado comercial al asunto. No cuando se trata de andar pegando cadenas en los comentarios de posteos y blogs (quizás estoy olvidando algo, no se).
Algo que si puedo responder con rotundidad es que, dejando de lado el comercio, todo aquel que inventa una cadena, lo hace porque no tiene nada mejor que hacer (algo que solo me hace sentir lastima por él). El creador de cadenas no es una persona feliz y exitosa con una agenda llena de compromisos, si no todo lo contrario. Hablamos de alguien tan al pedo, que ya alcanzado el mayor récord posible en alpedismo e intenta de forma infructuosa volver a romper su propia marca.
Todo aquel que tiene lo que se denomina comúnmente como “una vida” no pierde tiempo en estas cosas, menos si se trata de andar coercionando al prójimo con la vida de sus seres queridos.
Existe otra cadena mucho mas lamentable que es la que promete mas suerte en el amor: esa tipo “si lo copias y pegas 50 veces ella o él te declarará su eterno amor y juntos serán felices... y comerán perdices... y colorín colorado, este cuento se ha acabado”.
La verdad es que no hay que ser Sigmund Freud para darse cuenta que a este tipo de gente le falta un poco de “amor y cariño” por parte del sexo opuesto (por decirlo de una manera políticamente correcta).

Ya que estamos (y de yapa) les voy a dejar la respuesta a otra preguntita:

¿Como podemos terminar con el problema de las cadenas?

La forma más fácil y directa es la de combatir fuego con fuego.

Desde el momento en que comenzaste a leer esta entrada has sido tocado por una maldición conjurada por todos los dioses de antaño, los que rigen el mundo en la actualidad y los que lo harán en el futuro. A partir de dentro de 7 días, sufrirás una metamorfosis que hará que la de Kafka te parezca una bendición. Tus peores pesadillas se harán realidad y el resto del universo te tratará como el peor paria que halla alguna vez existido. Vivirás una vida de eterna humillación y nadie jamas se te acercará ni para darte un vaso de agua.
Si quieres evitar esto, deberás enviarle un e-mail o mensaje “personalizado”, a todo aquel al que le hayas enviado o reenviado una cadena, pidiéndole perdón y jurándole por tu propia vida de que jamas lo volverás a hacer.
En el caso de las cadenas que hayas escrito o copiado y pegado en blogs, post y demás páginas, deberás eliminarlas o en su defecto denunciarlas a los dueños o moderadores de estas para que sean borradas por ellos. Pidiendo perdón públicamente y jurándoles por tu vida de que no lo volverás ha hacer.
En el eventual caso de existir reincidencia, la maldición cobrará efecto inmediatamente después de enviar o reenviar la nueva cadena.
Esta maldición trae también la bendición de darles inmunidad a todos los que cumplan la penitencia dada, frente a futuras cadenas que puedan cruzarse, revirtiendo sus efectos negativos hacia sus mismos creadores.
En el caso de que usted nunca halla cometido la vil bajeza de enviar o reenviar una cadena, y escribir o copiar y pegar una cadena en alguna página; o en el extremo caso de que no sepa siquiera lo que es una cadena por no haberse encontrado nunca con una (lo que nos daría una muy sana envidia), será afectado solo por la bendición antes citada (que nunca le vendrá mal) y otra más que le traerá paz, salud, prosperidad, y larga vida para usted y cada integrante de su familia que al igual que usted nunca se halla mancillado dándole ni la más mínima bola a una cadena.

Muchas gracias por su atención.

 
Lo saludan atentamente:

Todos los dioses de ayer, hoy y mañana.


 
Transcribiendo este mensaje en un par de lugares bien públicos de la red lograremos acabar con las cadenas o al menos disminuirlas a un grado menos molesto.

Bueno, para la próxima entrega les traeré la respuesta a otro interrogante que no nos deja dormir por las noches.

¿Los ciervos son cornudos por culpa de sus parejas?


Un saludo cordial

Xaugar